Nosotros
Historia
Hace ya más de 65 años, en 1957 Manuel Menéndez y su esposa, Carmen Morea, abrieron un bar-freiduría en la calle Fernando el Católico número 4 de Madrid, en lo que fue el origen de lo que es hoy la Villa del Narcea.
Los pollos asados, junto con el resto de productos que salían de su diminuta cocina, enseguida ganaron merecida fama entre los vecinos del barrio de Chamberí.
Años después y tras la muerte del fundador, sus hijos, aún muy jóvenes, pero ya conocedores del negocio, tomaron las riendas de este y fue ya años más tarde, en 1981 cuando abrieron la segunda tienda en la calle Bravo Murillo, concretamente en el Mercado de Maravillas, uno de los más míticos de la capital.
Y ya en 1998 decidimos abrir las puertas de nuestra tienda en el Barrio de Salamanca de Madrid, concretamente en la calle General Pardiñas número 31.
A lo largo de los años se fueron incluyendo nuevos platos, se ampliaron las líneas de producto, se abrió un obrador central, con el único objetivo de dar lo mejor, cuidando la calidad, y trabajando con la mayor honradez y honestidad que requiere, algo tan importante como alimentar durante tantos años a toda una generación de madrileños.
En Narcea hemos crecido despacio, dando pasos firmes, como se dan en los negocios familiares, para llevar por bandera y preservar nuestros valores y nuestra forma de hacer. Hemos innovado, crecido y nos hemos adaptado para tratar de superar las expectativas de nuestros clientes, estando siempre en vanguardia en el mundo de la hostelería.
Nuestros platos son artesanos y tradicionales, hechos con todo el mimo del primer día, y que nos hemos asegurado de mantener todos estos años, estando presentes en todo momento, y en cada lugar, porque el esfuerzo, la honradez y la constancia, son nuestras señas de identidad.
Hoy en día seguimos esforzándonos por estar a la vanguardia de los requerimientos actuales. Hemos iniciado nuestra andadura en el mundo digital y servicio delivery, entre otros, y tenemos certeza de que así seguiremos haciéndolo para seguir del lado de nuestras y nuestros clientes en lo que venga.
Si esta leyendo estas líneas, queremos transmitirte de corazón que nos hayan dejado en algún momento formar parte de tu vida.
Queremos que la nuestra siga siendo una larga historia…